El tercer encierro ha sido el más rápido hasta el momento y el más limpio. No ha habido ningún herido por asta de toro y sólo ha habido cinco contusionados. Los mansos de cola protagonizaron uno de los mayores momentos de peligro de la carrera al arrollar en la calle Mercaderes a un grupo de corredores que no se habían percatado de su llegada.
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